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Mario Vaquerizo es un artista vanguardista español de finales del siglo XX que lanzó el arte español hasta cotas jamás alcanzadas.
Mario nació en Louredo, donde todos los canis se metían con él por ser el único habitante del lugar en no ir a la discoteca y apacentar el ganado a la vieja usanza (de esta época es cuando entabló amistad con Dios), hasta que un día el diablo le tentó mediante la lujuria hacia una jessi borracha perdida en medio del monte. Esta al ver que un enclenque pastorcillo se disponía a socorrerla le atizó con su bolso dejándolo inconsciente. Para asegurarse de que no sería molestada, la jessi le introdujo en su cavidad anal una pílula de éxtasis con LSD y huyó en dirección a Quiensabedonde.
El pobre Mario vagó semanas y semanas bajo los efectos de las drogas hasta que se cayó de fatiga en Madrid en el medio de un concierto de Norma Duval. Ella le rescató y dio de comer, pero cuando se proponía cobrarle (en especias) él se fugó a Chueca, donde abrió un comercio de ultramarinos y se casó con una dependienta de un chino. Juntos vivieron felices y amargados unos años, hasta que un día se le apareció David Bowie en forma de Virgen del Palmar de Troya y le anunció que su destino era fundar una nueva España.
Nuestro héroe abandonó a su mujer (Chen Liu) y sus tres hijos (a las niñas las habían expósito) y fundó un grupo de Ros con varios estudiantes de Bellas Artes de Valladolid y Extremadura, a los cuales cambió de sexo para tener groupies a sus pies.
Tuvo un éxito arrollador e incluso fue a cantar al cumpleaños de Juan Carlos I. Allí conoció a Alaska, con la cual contrajo nupcias y ahora viven en felices cazando mamuts en Rusia.
Como no ponía mantenerse quieto se metió a periodista de la COPE, pero como tenía ideas revolucionarias acabó en la FAES. De allí lo echaron por fotografiar al Papa desnudo y publicarlas en el HOLA! (aprovechando una visita al Vaticano en calidad de agente del Nuevo Orden Mundial).
Como se quedó sin trabajo, Arturo Pérez-Reverte le contrató para ir a África y Asia y cubrir por él varias crónicas de sucesos bélicos. Dado que no conseguía ninguna entrevista con los líderes rebeldes, dictadores, guerrilleros, niños-soldado, viudas-kamikaze, etc. se fugó a Alaska, donde se hizo amigo de Sarah Palin y actualmente le sirve copichuelas de anís a la hora del té.
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